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Qué hacer y qué no hacer al hacer contacto visual con perros

Si bien los perros son capaces de emitir una variedad de ladridos, gruñidos y gemidos, su medio principal de comunicación es el lenguaje corporal. Como ocurre con las personas, el contacto visual es una de las principales formas de lenguaje corporal que utilizan nuestros compañeros caninos. Sin embargo, cerrar los ojos significa algo muy diferente en el mundo de los perros y las personas deben ser conscientes de que su mirada amistosa puede verse como un desafío o una amenaza antes de encontrarse con los ojos de un perro desconocido.

Los humanos ven el contacto visual como una forma educada de conectarse y mostrar interés. Los perros, sin embargo, ven la misma acción como un signo de dominio. Los perros rara vez tienen contacto visual prolongado con otros perros, y una mirada directa generalmente se considera un comportamiento amenazante. En la mayoría de los casos, un perro romperá el contacto visual con otro para evitar una posible pelea. Del mismo modo, un perro al que ha fijado una mirada puede exhibir un comportamiento sumiso, como mirar hacia otro lado o ponerse de espaldas. Sin embargo, algunos perros reaccionan agresivamente al desafío percibido, retrocediendo y ladrando o incluso mordiendo en respuesta. En lugar de amenazar involuntariamente a un perro que acaba de conocer, salúdelo de una manera que sea cómoda para ambas partes. Acércate al perro con el cuerpo ligeramente inclinado para que tus hombros no queden rectos hacia él y mira hacia otro lado con una mirada directa. Este lenguaje corporal no amenazante combinado con una voz suave le permitirá al perro saber que usted no es una amenaza y debe desviar cualquier reacción agresiva de su nuevo amigo canino.

Por supuesto, hay ciertos contextos en los que el contacto visual no molesta a los perros. Los perros se miran entre sí para iniciar juegos divertidos como perseguir, por ejemplo. Sin embargo, la mayoría de las veces atraparás a los perros evitando cortésmente las miradas prolongadas, con un perro mirando hacia otro lado en un gesto de calma. Asimismo, tu perro puede retrasar su dominio evitando tu mirada, pero puedes enseñarle que el contacto visual con las personas es positivo y puede generar recompensas, como atención o golosinas. Idealmente, el entrenamiento del contacto visual comienza cuando su perro es un cachorro, aunque los perros adultos también pueden aprender a hacer un contacto visual no amenazante con los humanos. Una manera fácil de enseñarle a su perro a encontrarse con su mirada es simplemente ponerle una correa y esperar a que haga contacto visual por su cuenta o pedirle un premio a unos centímetros de su cara. Una vez que haya fijado sus ojos en ti, recompénsalo con una señal, verbal o con un clic, y una golosina. Con el tiempo, puede practicar la misma rutina en diferentes entornos y con gente nueva, enseñándole a su mascota a mirar a los ojos a una variedad de personas. Si su perro muestra agresión en respuesta al contacto visual, pídale a su veterinario que lo derive a un entrenador profesional para que lo ayude.