La cirugía ortopédica consiste en reparar una articulación o un hueso que puede haber sido dañado por un traumatismo o por una condición congénita. En la actualidad, cada vez son más comunes las cirugías ortopédicas. Y si bien los avances científicos han permitido reducir los riesgos en el quirófano y el tiempo de recuperación, la realidad es que debemos seguir ciertas recomendaciones básicas para el cuidado de nuestra mascota después de este tipo de intervención.
Según expertos del Máster en Traumatología y Cirugía Ortopédica Veterinaria, la recuperación total de nuestra mascota dependerá en gran parte de los cuidados postoperatorios. Por ello, la comunidad científica ha destacado cinco recomendaciones que debemos seguir para prevenir daños y favorecer su recuperación:
Limite la actividad
Después de cualquier tipo de intervención quirúrgica, hay que asegurarse de limitar la actividad. De esta forma, se debe restringir el tiempo y la distancia de los paseos, así como evitar subidas y bajadas en la escalera.
Obviamente, tendrá que sacar a su animal de compañía para que vaya al baño. Cuando lo haga, asegúrese de que lleva una correa. Es aconsejable conseguir algo que le permita ir al baño, como un arnés de ayuda. Es importante asegurarse de hablar con un veterinario sobre la fisioterapia y otros ejercicios para garantizar que sus otros músculos no se debiliten por la falta de actividad.
Reduzca la comida
Debido a la escasa actividad, una mascota no necesitará comer tanto como de costumbre, por lo que hay que controlar la comida para evitar el sobrepeso. Mantener el peso del animal es importante durante toda su vida, pero es esencial durante esta etapa de recuperación.
Si ganan peso, los huesos y las articulaciones se verán sometidos a una mayor tensión, lo que puede provocar más dolor y aumentar el periodo de recuperación. Si pierden demasiado peso, no serán tan fuertes y no podrán luchar contra las infecciones con la misma eficacia, por lo que debes asegurarte de encontrar la cantidad perfecta para mantenerlos fuertes sin que tengan sobrepeso.
Cree un lugar seguro
Prepare un lugar tranquilo para que la mascota descanse. Asegúrese de que sea fácilmente accesible, en una zona hacia la que tenga sentimientos positivos y que sea suave. Es una buena idea que este lugar esté contenido, por ejemplo, haciendo uso de un corralito.
Una cama ortopédica para perros o un lecho acolchado fácilmente lavable son los materiales perfectos para llenar el corral o la caja. Puede cubrir la jaula con una manta, para que se sientan aún más seguros y confortables.
Es importante vigilar y mantener la temperatura en este lugar. Si hace demasiado calor, se sentirá incómodo y estresado. Por el contrario, si hace demasiado frío, además de estar incómodo, sus articulaciones se agarrotarán y se pondrán rígidas, causándoles más dolor.
Cubrir los suelos resbaladizos
Si la mayor parte de su casa está cubierta por suelos de madera o baldosas, debe asegurarse de tomar las medidas necesarias para cubrir estos suelos y garantizar su seguridad. Las mascotas sanas pueden resbalar y deslizarse, por lo que un perro o gato operado correrá un mayor riesgo de lesionarse.
Para ello, utilice alfombras con reverso de goma para cubrir los suelos y no permita que paseen por estas zonas sin supervisión. Si son especialmente activos y se pasean mucho, utilice puertas para bebés, ya que le permitirá mantenerlos controlados en una zona que sea segura para ellos.
Siga los consejos del veterinario
Los consejos de su veterinario serán muy valiosos durante la recuperación de su mascota. Administre a su mascota todos los medicamentos prescritos, como antibióticos y analgésicos, y siga las pautas de rehabilitación recomendadas.
Si no está seguro de cómo suministrar la medicación a su animal de compañía, asegúrese de consultarlo nuevamente.
Muchas mascotas ocultan muy bien el dolor porque no les gusta mostrar debilidad. Su perro o gato puede parecer feliz, especialmente cuando le ve por primera vez después de la cirugía. Sin embargo, una vez que el dolor aparece, puede ser difícil deshacerse de él. El dolor es mucho más fácil de controlar que de aliviar, por lo que estar al tanto de los analgésicos y la medicación es esencial para la comodidad y el bienestar de su mascota.
Conclusión
El proceso de recuperación tras una cirugía ortopédica dura meses, por lo que es vital que sigas los cuidados posteriores de forma adecuada. La intervención quirúrgica es sólo el primer paso de un importante proceso de curación, que puede variar en función del procedimiento, la edad del animal y el tipo de curación prevista.
Después de someterse a una cirugía ortopédica, un veterinario podrá proporcionarle instrucciones claras para manejar el cuidado postoperatorio de su mascota cuando pueda volver a casa con seguridad. Asegúrese de prestar mucha atención a estas indicaciones, tomando notas si es necesario. Sin embargo, no tenga miedo de pedir aclaraciones o, si se da cuenta de que ha olvidado algún aspecto de los cuidados postoperatorios de su mascota, para que se lo recuerde. El veterinario quiere lo mejor para su mascota y estará encantado de ayudar.
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