Cuando nos movemos con chanclas o zapatos con cordones, la apariencia de nuestros pies puede parecerse mucho a la de una presa de gato. Lo mismo ocurre cuando los dedos de los pies están debajo de una manta, envueltos en calcetines o incluso cuando andamos descalzos. Si bien no puede detener los instintos depredadores de sus gatos, puede redirigirlos, brindándole a Kitty formas aceptables de expulsar energía sin dañar sus dedos de los pies.
Los ataques furtivos con los pies ocurren cuando los gatos no saben exactamente dónde terminan sus juguetes y dónde comienzan los humanos. Todo se reduce a la socialización, razón por la cual los gatitos son particularmente perniciosos cuando se trata de abalanzarse sobre los dedos de los pies. A menudo, los felinos jóvenes no han aprendido a conectar su energía ni a diferenciar entre «jugar» y «persona». Si bien el juego brusco es importante para los gatitos que desarrollan la coordinación física y las habilidades para resolver problemas, los humanos pueden malinterpretar su acoso, perseguir, saltar, aplastar y morder agresivamente.
Saber qué es aceptable para atacar y qué no depende de la socialización de Kitty, por lo que es importante establecer límites claros para su mascota desde una edad temprana. Si su mascota se pone de pie de un salto debajo de las mantas, ofrézcale un juguete. Si te ataca en las escaleras, intenta llevar algunos juguetes para dejarlos caer y redirigir su atención. Cuando juegue con los juguetes en lugar de con los dedos de los pies, elogie a su gato. Si bien castigar a un felino no funciona, el tiempo de inactividad sí: siempre que su mascota juegue demasiado duro, termine el juego saliendo de la habitación. No lo abraces, ya que esto puede fomentar que muerda o rasque de manera más juguetona.
Además de establecer límites, ayudar a tu gato a expresar su instinto depredador de una manera positiva puede cansarlo y reducir su deseo de acechar tus pies. Jugar con su gato usando una caña de pescar u otro juguete no solo ayuda a expulsar el exceso de energía, sino que crea un vínculo entre usted y su mascota. Ofrezca a su gato una variedad de juguetes y con frecuencia dele nuevos elementos para explorar, como bolsas de papel o cajas de cartón. Incluso puede construir un recinto al aire libre para su gato o considerar comprar un segundo gato como compañero de juegos para mantener a su mascota estimulada tanto mental como físicamente. Recuerde que nunca debe dejar a su mascota murciélago en sus pies, manos u otras partes del cuerpo durante el tiempo de juego, ya que esto envía mensajes contradictorios.
Por supuesto, hay momentos en que el juego brutal de un gato es en realidad agresión. Puede ser difícil distinguir entre los dos, pero observar el lenguaje corporal de tu gato puede ayudarte a determinar si es sociable o peleador. Los gatos que juegan tienden a ser tranquilos y exhiben comportamientos como saltar de lado. En encuentros agresivos, sin embargo, los gatos tienden a gruñir y silbar. Los gatos que están nerviosos, ansiosos o temerosos son más propensos a la agresión, y un especialista en comportamiento animal capacitado puede ayudar con estos problemas.