Lidiar con la pérdida de una mascota es una de las experiencias más difíciles que puede enfrentar cualquier dueño de perro o gato. Ya sea que sea una mascota anciana en su mejor momento o que le hayan diagnosticado una enfermedad terminal, su compañero recibirá la mejor atención al final de la vida que usted pueda brindarle. Al reducir el dolor, la incomodidad o la angustia, puede brindarle a su mascota una mejor calidad de vida durante esta difícil etapa.
Una de las primeras y más importantes cosas que puede hacer cuando la salud de su perro o gato se deteriora es controlar su dolor. Si bien las personas muestran signos externos de angustia, como ansiedad, nuestras mascotas son mucho más sutiles en sus expresiones de malestar. Esté atento a síntomas como jadeo o dificultad para respirar, aislamiento social, renuencia a moverse y pérdida de apetito como signos de que su mascota se siente mal. Una vez que reconozca que tiene dolor, debe llevar a su compañero al veterinario para diagnosticar y controlar cualquier problema de salud. Esto es especialmente importante porque una enfermedad no tratada puede provocar un deterioro rápido o innecesario de la salud de su perro o gato. Después de buscar el consejo de su veterinario, puede trabajar para minimizar cualquier malestar o estrés emocional que esté experimentando su mascota. Rodéelo con artículos de comodidad, como sus juguetes favoritos y una manta abrigada. Debido a que los animales enfermos a menudo tienen movilidad limitada, proporcione a su perro o gato suficiente ropa de cama suave. Si tiene problemas para moverse, ayude a su mascota a usar el baño con regularidad y limpie el desorden tan pronto como lo note. Los animales con síntomas específicos también pueden recibir ayuda de otras formas, por ejemplo, proporcionando un humidificador a los animales con problemas respiratorios.
En algunos casos, su compañero puede experimentar un sufrimiento innecesario y prolongado al final de su vida. En estos casos, debe trabajar con su veterinario para determinar cuándo la eutanasia es la mejor opción. Si bien nunca es una decisión fácil, poner a su mascota a dormir con la ayuda de su veterinario puede proporcionar un final suave e indoloro a los animales que de otro modo sufrirían un sufrimiento innecesario. Con su ayuda para contar las actividades diarias de su mascota, su veterinario puede aconsejarle cuándo la angustia y el dolor de su mascota superan su capacidad para disfrutar de la vida.
Si bien perder una mascota nunca es fácil, puede brindar un consuelo inestimable a su compañero a través de los cuidados al final de la vida. Desde tratar enfermedades siguiendo los consejos y la medicación que le dé su veterinario hasta aquellos que están alrededor de sus personas y cosas favoritas, puede mejorar la calidad de vida de su mascota durante este momento difícil, lo que también debe brindarle comodidad.