Puede parecer una molestia, pero para nuestros compañeros caninos, lamerte suele ser una señal de afecto. Si bien este es un comportamiento saludable, lamer también puede ser una señal de que algo anda mal con tu mascota, por lo que es importante tener cuidado cuando Fido te da demasiados besos.
Lamer es algo natural para nuestros compañeros caninos. Una perra lame a sus cachorros durante el aseo, lo que lo convierte en una forma de interacción amorosa al principio de la vida de su mascota. Los cachorros también lamen a sus madres para llamar su atención, y su perro también puede lamerle a usted para llamar su atención y decir «hola». Este tipo de lamido cariñoso no solo libera endorfinas que son buenas para tu perro, sino que también pueden ayudarlo a calmarlo y consolarlo. Sin embargo, el comportamiento también se puede utilizar para indicar el rango social. Los perros son animales de carga por naturaleza, y los individuos de menor rango a veces lamen a sus superiores como un gesto de calma, a menudo con la esperanza de que se les ofrezca una presa común. Tu mascota también puede lamerte como un gesto de calma, ya que eres su superior en la “manada”. Los perros también usarán su lengua para decirte que el cuenco de agua está vacío, que necesitan salir o para comunicarte algún otro mensaje. Lamer también puede ayudar a curar las heridas, ya que la saliva canina contiene enzimas que ayudan a matar las bacterias y una buena lamida puede ayudar a limpiar la suciedad de una herida. Finalmente, a algunos perros simplemente les gusta el sabor de la piel salada o prueban los restos de comida después de cocinarlos.
Debido a que lamer es a menudo un comportamiento que llama la atención, su mascota puede aprender a incorporarlo cada vez más en su rutina diaria. Si bien sus besos suelen ser una señal de afecto, su mascota puede volverse aburrida si ofrece demasiado. Para desalentar el comportamiento baboso, simplemente ignore a su mascota o muévase a otra habitación cuando comience a lamerlo. Si comienza a lamer mientras lo acaricia, deténgase inmediatamente y aléjese. Con un poco de tiempo, su mascota debe aprender que lamer no recibe la atención que desea y ralentizará su comportamiento.
Si bien lamer es un hábito saludable, hay ocasiones en las que se convierte en un comportamiento compulsivo que indica que algo anda mal. Lamido obsesivo puede ser una señal de que su perro sufre de ansiedad, aburrimiento, dolor o incluso alergias en la piel. Si comienza a besar compulsivamente, asegúrese de que su mascota haga suficiente ejercicio y estimulación mental. Si el comportamiento persiste, llévalo al veterinario para descartar alergias u otras dolencias físicas. Si la ansiedad es la fuente de su comportamiento de lamido, un conductista canino o un adiestrador de perros certificado puede ayudar a modificar las acciones de su perro para ayudarlo a vivir una vida más feliz.