Lo que comienza con un poco de sarro y mal aliento puede provocar graves problemas de salud para tu gato. La enfermedad periodontal es uno de los problemas más comunes que enfrentan los gatos, pero muchos dueños de mascotas no hacen nada para frenar los síntomas de Kitty hasta que se encuentran en una etapa avanzada. Al conocer los signos de una enfermedad dental y tomar medidas simples para prevenirla, puede salvar los dientes y las encías de su gato, así como los costosos viajes al veterinario.
Los problemas dentales comienzan cuando las partículas de comida y las bacterias se acumulan a lo largo de las encías de un gato. Con el tiempo, la placa se forma y se calcifica en sarro, que se adhiere al esmalte de los dientes y debajo de la línea de las encías. Esto no solo puede causar gingivitis, una afección inflamatoria de las encías, sino que también es una etapa temprana de la enfermedad periodontal. Si no se controla, el sarro se acumula debajo de las encías y hace que se separen de los dientes, creando un caldo de cultivo perfecto para las bacterias. Una vez que esto suceda, su gato sufrirá una enfermedad periodontal que puede provocar la destrucción de tejido, pus e incluso la pérdida de hueso, así como otros problemas a medida que las bacterias se trasladan a otras partes de su cuerpo.
La buena noticia es que las infecciones bucales son fáciles de prevenir. Puede sonar como Ludacris, pero puedes entrenar a tu gato para que te permita cepillarte los dientes sin quedar mutilado. Primero, frote sus dientes con una gasa húmeda, luego masajee suavemente sus dientes y encías con un cepillo de dientes especialmente diseñado para gatos. Siempre use pasta de dientes segura para animales y cepíllese los dientes a diario, si es posible. Incluso los gatos sanos deben hacerse revisar los dientes por un veterinario cada 12 meses, o con más frecuencia, si su mascota muestra signos de caries.
Uno de los primeros síntomas de la enfermedad periodontal es el enrojecimiento de las encías justo debajo de los dientes de su gato. Otros signos incluyen mal aliento, sangrado, babeo, dificultad para comer, cara hinchada, dientes flojos o faltantes, apariencia descuidada o falta de aseo personal. Si nota alguno de estos signos, lleve a su gato al veterinario lo antes posible. Cuando se toma en sus primeras etapas, la enfermedad periodontal se puede tratar con un cepillado diario para controlar la placa dental y evitar que la encía se suelte de los dientes. La enfermedad bucal en una etapa posterior requiere limpiar el espacio entre las encías y los dientes y aplicar un gel antibiótico para mantener limpio el espacio. En casos avanzados, pueden ser necesarios procedimientos de reemplazo óseo y regeneración de tejidos.
La mejor manera de minimizar el daño a la boca de su gato es prevenir la enfermedad periodontal. Cepille los dientes de su gato con regularidad y llévelo al veterinario para un examen bucal anual. Si nota algún signo de que algo anda mal, llévelo al veterinario lo antes posible para que contraiga la enfermedad en sus primeras etapas. Tu gato no solo te lo agradecerá, sino que su mal aliento desaparecerá, lo que hará que sea aún más dulce abrazar a tu mascota.