Cuando traes a tu cachorro a casa, te comprometes a brindarle un hogar de por vida. Sin embargo, cuidar de su nueva mascota no se trata solo de brindarle un hogar lleno de amor; también necesitará una serie de vacunas para proteger su salud en su primer año y durante toda su vida.
Las vacunas están diseñadas para proteger a su mascota contra una variedad de enfermedades. Al inyectar una pequeña cantidad de bacterias, virus u otros organismos infecciosos debajo de la piel de su perro, las inyecciones producen una respuesta inmune. Después de estar expuesto, el cuerpo de su perro puede identificar estos agentes y liberar anticuerpos para combatirlos rápidamente en el futuro. Su cachorro debe recibir su primera ronda de vacunas cuando tenga entre seis y ocho semanas de edad. Aquí hay un cronograma de vacunas básicas y opcionales a medida que su nuevo compañero crece:
- Seis a ocho semanas: Su cachorro debe recibir sus vacunas contra el moquillo, el sarampión y la parainfluenza. El moquillo inicialmente causa síntomas similares a los de la gripe y da como resultado síntomas neurológicos graves y, a menudo, la muerte. El virus de la parainfluenza es una de las causas de la tos de las perreras, una enfermedad contagiosa y similar a un resfriado común en los perros. Algunos propietarios también optan por proteger a sus mascotas de la Bordatella, uno de los agentes más comunes responsables de la tos de las perreras, a esta edad, especialmente para los cachorros de alojamiento o socialización.
- Diez a doce semanas: A medida que su mascota crezca, necesitará la vacuna DHPP, una vacuna combinada que protege contra el moquillo, la hepatitis, la parainfluenza y el parvovirus. Esto es importante porque el parvo es un virus grave que provoca vómitos y diarrea, que a menudo es mortal. Algunos propietarios también optan por proteger a sus mascotas de Bordatella a esta edad.
Su cachorro en crecimiento puede recibir varias vacunas opcionales, incluso contra el coronavirus, una incurable, y la leptospirosis, una enfermedad tratable causada a menudo por el contacto con la enfermedad de Lyme, una enfermedad tratable que se transmite a los perros por picaduras de garrapatas.
- Doce a veinticuatro semanas: Su mascota en crecimiento deberá vacunarse contra la rabia, un virus grave y mortal que puede transmitirse a los humanos y otros mamíferos.
Además, su perro necesitará refuerzos de DHPP cada tres semanas hasta que tenga 16 semanas de edad, con un mínimo de dos vacunas administradas. Dependiendo del comienzo de su serie de vacunas, su mascota puede recibir hasta cuatro vacunas DHPP en su primer año. Después de eso, debería recibir la vacuna cada uno o dos años.
La vacunación contra la rabia también es requerida por ley en los Estados Unidos, con refuerzos administrados cada uno a tres años.
Las opiniones difieren sobre otras vacunas para adultos. Si bien algunos veterinarios creen que demasiadas vacunas pueden representar un riesgo para la salud de su perro, otros dicen que las vacunas anuales ayudan a prevenir enfermedades peligrosas. Algunos dueños de perros optan por las pruebas de títulos, que miden el nivel de inmunidad de un perro, para guiarlos a la hora de decidir qué vacunas anuales dar a su mascota. Para obtener más información, visite https://www.akc.org/expert-advice/health/puppy-health/puppy-shots-complete-guide/.